La menopausia es una etapa en la vida de la mujer en la que su cuerpo deja de producir estrógenos y de ovular. Generalmente, esto se da después de los 50 años de edad, y produce una serie de cambios que pueden comenzar a notarse entre dos y cinco años antes de su llegada.
Existen distintos síntomas que nos permiten entender que estamos transitando este camino, y estar atentas a ellos nos ayudará a manejarlos de forma natural.
Primeros síntomas de la menopausia
Menstruación Irregular
Una de las características más importantes son los cambios en el período menstrual, que comienzan a ocurrir en el período premenopáusico.
Pueden ser cambios casi imperceptibles, como alteraciones en la intensidad y acortamiento del ciclo. Cuanto más se acerca la menopausia, los cambios son más evidentes. El período es más errático y puede durar más de un mes.
Calores repentinos
Este es uno de los síntomas más comunes de la llegada de la menopausia: le ocurre al 80% de las mujeres. Los calores son causados por la reducción de la producción de estrógeno, que provoca una desregulación del termostato corporal natural. Usualmente, estos “calores” se intensifican el año previo.
¿Cómo podemos reducirlos? El consumo de bebidas alcohólicas empeoran éste síntoma, así que es mejor evitarlas. Por otro lado, es importante utilizar ropa ligera y dormir en habitaciones en donde circule el aire. Finalmente, si aparecen, practicar una respiración profunda y lenta puede colaborar para que desaparezcan.
Ansiedad, alteraciones en el humor y dificultad para concentrarse
Este sentimiento es normal en ésta etapa porque suele ser causado por la disminución de los niveles de estrógeno que circulan en el cuerpo, lo que reduce la producción de los neurotransmisores responsables de regular el estado de ánimo, como serotonina y dopamina.
La mala memoria o dificultad para concentrarse también son síntomas relacionados a la baja en los niveles de estrógeno, ya que tiene un papel fundamental en el funcionamiento normal del cerebro femenino.
Trastornos del sueño
El insomnio es otra señal de la llegada de la menopausia. A veces se relaciona con los antes mencionados sofocos de calor, sin embargo, no es la única razón. Este síntoma puede ocurrir hasta 7 años antes de la menopausia.
Las mujeres ansiosas o con depresión tienden a tener mayor dificultad para dormir. En consecuencia, el cansancio y la falta de energía no tardan en aparecer. Lo ideal es practicar alguna actividad que ayude a estar más relajada, como yoga, y que colabore con la rutina de sueño.
Piel seca, cabello y uñas débiles
Durante éste período desciende la producción de colágeno, que es la sustancia que mantiene nuestra piel bella y firme. Cuando el colágeno no es suficiente, nuestra piel se vuelve más delgada, seca y puede llegar a causar picazón. Para estos casos es ideal utilizar productos desarrollados especialmente para ésta etapa de la vida.
Con los niveles reducidos de estrógeno y colágeno, también las uñas y el cabello se vuelven más frágiles y pueden quebrarse fácilmente.
Es importante cuidar de ellos con un enfoque más puntual que durante otros períodos. Busca productos que sean formulados para esta etapa, estos te aportarán nutrientes esenciales para mantener la salud de tu pelo y uñas.
Estos cambios son inevitables pero si sigues una dieta sana, acompañada de un rutina de ejercicios y cuidados corporales, podrás transitarlos de una mejor manera. Comienza hoy misma a vivir mejor.
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