Para ello he hecho estos días una CREMA DE LECHUGA que además de ayudarnos a desintoxicar nuestro organismo, nos ayudará con la astenia primaveral, ya que debido a su alto contenido en hierro, combatirá el cansancio y la fatiga que con el cambio de hora y el inicio de la primavera, se apodera de nuestra rutina.
La lechuga, si la consumimos en nuestra cena, cuenta con efectos sedantes y tranquilizadores, ayudando a controlar problemas de insomnio y calmar los nervios.
La lechuga que hoy utilizo está recogida hace sólo un par de horas del huerto de unos amigos, por lo que viene con algún que otro regalito. Eso hace que la tenga que limpiar muy bien debajo del grifo.
Pero tranquilos, en casa no se mata a ningún visitante de las lechugas, como veis, metimos a los caracoles en un botecito con un poco de la lechuga y mi marido los liberó en un parque cercano a su trabajo, ¿contentos?
Vamos con los ingredientes.
Lechuga
Patatas
Cebolla o puerro
Quesitos en porciones
Sal y pimienta
Lo primero es lavar las hojas de lechuga de una en una y bajo el grifo.
Picamos la cebolla finamente y la ponemos en la olla para que se poche bien.
Añadimos las patatas, sal y pimienta.
Cuando esté la cebolla pochada añadimos la lechuga.
Cuando todo esté bien pochado, batimos hasta que todo esté bien integrado. En ese momento añadimos nuestras porciones de quesitos.
Ya está lista para servir. A mi personalmente me gusta muy caliente, pero debo reconocer que si la tomamos bien fría es muy refrescante y está exquisita.
Si os apetece podéis servir con unos taquitos de jamón por encima o rallar un poco de queso curado. Pero si la queremos tomar para recuperar nuestro organismo después del atracón de torrijas o buñuelos de la Semana Santa, es mejor evitarla guarnición.
¿Habíais probado la crema de lechuga?. ¿Cuáles son vuestras propuestas?.
BUEN FIN DE SEMANA.
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