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La playa es un buen lugar para entrenar. No sólo ofrece la posibilidad de nadar sin ningún tipo de pausa con las olas (con las que debes tener cuidado) oponiéndote resistencia. La playa es un excelente lugar para entrenar la carrera a pie, te ofrece un sinfín de posibilidades para mejorar la resistencia, la fuerza o depurar la técnica. Pero es importante que antes de lanzarte a correr en la playa tengas en cuenta algunas cuestiones.
Cosas que tienes que tener en cuenta para correr en la playa.
¿Correr descalzo o con zapatillas?
La primera opción que te ofrece es cómo quieres correr, descalzo o enfundado en tus zapatillas. Cualquiera de las dos opciones es buena, pero corriendo descalzo te ves obligado a hacer más impulso por lo que el trabajo será más duro y sobre todo debes cuidar que no te salgan ampollas en la base de los dedos.
Arena seca o húmeda.
Otra posibilidad es correr por arena húmeda o seca. Cuando corres por la arena seca entrenas con mayor profundidad los cuádriceps y los gemelos.
Profundidad.
También puedes correr alternando la profundidad de la superficie.
Correr con el agua por las tibias hará que te acostumbres a remontar el pie más alto (cerca del gluteo).
Correr con el agua por encima de las rodillas musculará más tus piernas.
Los desniveles.
Cuando corras por la playa debes prestar especial atención a los desniveles de la orilla, correr en un plano inclinado te puede predisponer de forma especial a sufrir lesiones, y si corres por él debes alternar la dirección porque de lo contrario cargarías más una pierna que la otra.
En palabras del Dr Michael Ciccotti “Correr por la playa es una actividad excelente y tiene muchísimos beneficiosos psicológicos y para la salud. Es cuestión de ser muy cuidadosos para no sufrir lesiones”.
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Fuente: este post proviene de Operación Bikini, donde puedes consultar el contenido original.
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