Estudios realizados por el Instituto estadounidense Linues Pauling han podido demostrar que frutas como las uvas y los arándanos son ricos en ciertos antioxidantes y un excelente impulso para el aumento de las defensas en nuestro organismo.
Entre otros antioxidantes que contienen ambas frutas, destacan el resveratrol y el pterostilbeno, que además de protegernos de enfermedades cardiovasculares fomenta la creación de glóbulos blancos en nuestro organismo.
Según han podido comprobar, la ingesta de ambos antioxidantes, junto con otros alimentos ricos en vitamina D, refuerza nuestro sistema inmunológico al aumentar la actividad de una sustancia antimicrobiana conocida como gen CAMP, cuya función es combatir las infecciones que atacan nuestro organismo.
Además del beneficio inmune, tanto los arándanos como las uvas tienen excelentes propiedades para mejorar nuestra salud, desde la reducción del colesterol en sangre, hasta prevención de enfermedades cardiovasculares y ateroesclerosis. ¿A qué esperas para incorporarlas a tu dieta?
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