¿Alguna vez te ha pasado que te has propuesto comer más saludable o salir a correr o, por supuesto, llevar las tareas al día pero un día te das cuenta de que no estás haciéndolo?
¡A mi me ha ocurrido un montón de veces! Y estoy seguro de que a ti también.
Si te resulta muy difícil mantener la motivación para conseguir tus objetivos, este video es para ti. He reunido las investigaciones más recientes y las ideas más sabias para que aprendas a motivarte y así, puedas conseguir lo que quieras.
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Si prefieres leer a ver el vídeo aquí tienes un resumen:
Para tener una motivación de hierro hay que entender sus 3 partes: cómo surge la motivación, cómo mantenerla en el día a día y cómo amplificarla conforme pasa el tiempo.
La motivación nace de 2 cosas: ambición y creencia. Cuando quieres algo que no tienes o eres todavía (ambición) y además crees que puedes conseguirlo entonces prende la chispa de la motivación en tu interior y la puedes sentir.
Para mantener esa motivación a lo largo del tiempo necesitas prestarle atención continua, cada día recordarte qué es lo que quieres y por qué lo quieres. Además, es necesario que vayas andando camino, que des los primero pasos hacia tu objetivo todos los días. Al principio será difícil pero se hace mucho más fácil conforme pasa el tiempo y demuestras que lo haces con continuidad.
Para amplificar la motivación podemos utilizar dos herramientas. La primera es tener una buena actitud frente a la vida y los obstáculos. La segunda es muy importante y es tener un buen ambiente. Rodéate de personas que te motiven a alcanzar tus objetivos.He creado 5 estrategias prácticas para que empieces a motivarte desde HOY MISMO. Puedes descargártelas totalmente gratis aquí:
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Y aquí tienes la transcripción del vídeo:
¿Qué tal estás?
Mi nombre es Joan Climent y dime, ¿alguna vez te ha pasado que te has propuesto algún objetivo de año nuevo y de repente pasa el tiempo y se te ha olvidado? Por ejemplo: este año va a ser el definitivo, el que me ponga en forma, pierda peso, vaya al gimnasio todos los días o incluso, ahora que empieza el curso escolar, voy a estudiar más habitualmente o cualquier otro objetivo que te hayas puesto.
Te encuentras diciendo: "Pero si yo quería hacer esto, ¿por qué se me olvida?" O te resulta demasiado difícil. Ves a otra gente que lo hace y te preguntas: "¿Cómo lo hacen tan fácil y yo estoy aquí muriéndome cada vez que lo intento?"
A mi me ha pasado un montón de veces y la última vez dije: "¡Ya está bien!" Vamos a averiguar qué es lo que pasa aquí y, sobretodo, cómo podemos solucionarlo. Así que me puse a leer artículo y libros de diversos autores y te traigo todo ese conocimiento condensado en este vídeo, con unos pasos prácticos para que los puedas usar desde ya.
Empecemos: lo primero que hay que entender es que la motivación surge como una chispa, como una llama y que esa llama hay que mantenerla en el día a día. De hecho, lo último que te enseñaré en este vídeo es, no sólo a mantenerla, sino a que vaya creciendo esta llama cada día más y más.
PRENDER LA CHISPA DE LA MOTIVACIÓN
Empecemos pues por averiguar cómo creamos esa llama de motivación. Pongamos que queremos perder peso o salir a correr y queremos prender esa chispa de motivación. Lo primero es la ambición. Ambición es querer hacer algo o tener algo que ahora mismo o no hacemos o no tenemos.
Bien, cuando realmente sentimos adentro esa conexión con el objetivo que queremos de verdad, no simplemente de forma casual, entonces empieza a nacer esa motivación.
Pero no basta con eso solamente. El segundo punto crucial es que puedas creer, que tú confíes en ti mismo/a en que puedas conseguir el objetivo.
Por ejemplo a la hora de perder peso, cualquier persona puede conseguirlo pero debes creer que tú también puedes. Pero si nos proponemos, por ejemplo, para el año que viene tener una empresa de cohetes espaciales. Obviamente eso va a ser un poco más difícil. Y es difícil confiar, es difícil creer que puedes hacerlo.
Así pues, lo primero es tener claro qué es lo que quieres y lo segundo confiar en que puedes lograrlo.
MANTENER LA MOTIVACIÓN
El tercer y cuarto punto sirven para mantener esa llama ardiendo cada día.
¿Cuáles son? El tercer punto es en el que, Tú, yo y el resto de personas de este mundo fallamos más habitualmente y es... atención.
Ese, ese es el punto. Prestar atención cada día, incluso varias veces al día, al objetivo que queremos. Si quieres perder peso, cada día cuando te levantes, escríbelo en tu diario. Haz ese esfuerzo y escríbelo sintiendo esa conexión. Por ejemplo: quiero perder peso por tal razón, quiero sentirme bien, sentirme a gusto, tener más energía... Sea cual sea, escríbela y siéntela.
Incluso en el día a día, cuando alguien te ofrezca una caja de Donuts, piénsatelo. Recuerda por qué lo estás haciendo. Recuerda tu objetivo. Siempre en mente.
Ese es un punto fundamental: prestar atención a nuestro objetivo para que no se nos olvide. ¿Si?
Y el cuarto punto que también sirve para mantener esa motivación es: hacerlo. Es esforzarse cada día o cada vez que te lo hayas propuesto en tu calendario, hacerlo.
Al principio es lo más difícil del mundo. Al principio crear un hábito puede ser como escalar una montaña. Sin embargo, conforme pasa el tiempo y lo haces una y otra vez y, antes de lo que parece, tu cerebro se condiciona. Tu cerebro ya sabe que eso es lo que tú haces, así que cuando llega el momento tu cerebro lo está esperando y cuando lo haces tu cerebro segrega domina y te sientes a gusto, te sientes contento y con energía.
Esos dos puntos sirven para mantener esa motivación en el día a día.
AMPLIFICANDO LA MOTIVACIÓN
Pero, ya te he dicho antes que vamos a aprender a que siga creciendo esa motivación cada día más.
¿Cómo lo hacemos? Aquí hay dos cosas también.
El quinto punto de todo esto que te estoy contando es la actitud con la que vemos las cosas. La actitud con la que enfrentamos el día a día porque está comprobado que las personas pesimistas no consiguen tantos objetivos, incluso se les paga menos en su trabajo, incluso viven menos.
La gran mayoría de personas que son super exitosas (como tú lo consideres) son optimistas. Realistas (no son soñadores ingenuos) pero son optimistas. Tienen buen corazón, buena visión del mundo. Y eso hay que practicarlo diariamente.
Y ya por último, lo último que te quiero comentar para amplificar esa motivación con el tiempo es el ambiente. El ambiente en el que tú te mueves. Y me refiero tanto al ambiente físico que te rodea como a las personas que te envuelven.
Si te rodean personas que te motivan, que te apoyan en tu objetivo, que, por ejemplo, en el caso de ir al gimnasio, es muy común y es muy buena práctica ir con un compañero del trabajo o con un amigo o con cualquier persona que tenga el mismo objetivo que tú. Porque esa parte social te ayudará a ir acostumbrándote más fácilmente.
Ahora ya sabes cómo motivarte a ti mismo para conseguir cualquier objetivo que te propongas.
Así que yo te animo a que pongas debajo en los comentarios cuál es tu objetivo, qué te vas a proponer hacer y que lo compartas con el resto. Nos vemos en el próximo vídeo.
Fuente: este post proviene de Caminar es Medicina, donde puedes consultar el contenido original.
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