Te contamos que además de las medicinas, existen tratamientos que consisten en ejercicios y posturas que tienen como propósito el refuerzo de los músculos circundantes, que terminan por tomar parte del trabajo del sostén del torso del paciente. La consecuencia es una menor presión en la vértebra que posee la hernia y un mejor índice de dolor. Una de las ventajas de la práctica de ejercicios es que en general, no requieren un esfuerzo importante, por lo que puede ser practicado casi indiferente del estado físico de la persona. El fortalecimiento de los músculos lumbares suele ser progresivo y daría resultados a lo largo del tiempo.
Causas de la hernia l5-s1
Pero para comprender la efectividad de un tratamiento hernia discal l5-s1 o de cualquier otra vertebra, hace falta profundizar en sus causas y analizar la forma en la que los medicamentos y el ejercicio tienen su positivo efecto. Una hernia discal ocurre por el debilitamiento de la capa más externa del disco que está entre ella y la siguiente. Este disco se compone de varias capas además de la más externa que es la más fuerte. Dependiendo de los factores externos, la capa más externa se debilita y permite que las capas internas intenten sobresalir.
Si el debilitamiento de la capa externa continua, se crea una protrusión que es la llamada hernia y su efecto negativo sobre la salud tiene que ver en realidad con los nervios circundantes. Si una hernia discal es suficientemente prominente, puede entrar en contacto con los nervios cercanos produciendo su irritación. Esta irritación es la responsable de muchos síntomas característicos de las hernias como el adormecimiento de una de las piernas, dolor en la espalda, en la nalga y en la pierna y un hormigueo intermitente. La intensidad depende de cuan irritado estén los nervios comprometidos.
Como se hizo alusión en los párrafos anteriores, las causas pueden ser por vejez o por factores externos como accidentes laborales o traumatismos por siniestros vehiculares, entre otros. Sin embargo, las hernias por vejez son los más probables de ocurrir, pues el debilitamiento de la capa más experta de la vértebra afectada ocurre por perdida de humedad. Esta pérdida de humedad no puede prevenirse aunque si puede retrasarse en la mayor medida posible mediante una alimentación adecuada y en la práctica de actividad física de bajo impacto desde la juventud. La supervisión médica es vital para una correcta prevención y para evaluar el avance del debilitamiento del disco comprometido.
Tratamientos para hernia discal l5-s1
Un tratamiento para la l5-s1 es con Inzitan, que es un medicamento inyectable que tiene la función de contrarrestar los síntomas de la irritación nerviosa de la zona de la protrusión. Este medicamento está desarrollado a partir de un componente esteroideo llamado dexametasona que tiene cualidades desinflamatorias ideales para revertir la irritación provocada por la hernia. Otros ingredientes activos del Inzitan es la vitamina B1 y B12 que son conocidos por ser parte de la materia prima para la autorreparación de los nervios que llegaran a presentar algún daño estructural importante.
Los medicamentos no siempre son los preferidos por los médicos especialistas como tratamiento hernia discal l5-s1 por factores como su presentación y sus dosis. La forma convencional de Inzitan por ejemplo, es inyectable y consiste en 6 dosis definidas con una concentración de ingredientes activos fija y no manipulables. El médico no tiene control sobre ello y si es el caso en el que se requiere una dosis ligeramente más fuerte o más débil, la presentación tradicional de Inzitan no sería una opción. Alternativas como el Inzitan en tabletas en cambio si dan la posibilidad de controlar las dosis, adecuándolas al diagnóstico del paciente.
El ejercicio ayuda a disminuir el dolor
Para algunos médicos la inclusión de actividades físicas especializadas es una opción más natural y en cierto criterio mejor, pues no se le expone al paciente a algún posible efecto secundario adverso. Las actividades físicas parten del principio mencionado al inicio de este artículo, que es el de reforzar los músculos circundantes a la zona afectadas. En el caso de la vértebra L5-S1, corresponden los lumbares. Alguno de los ejercicios recomendados es el de la efigie, el del perro y el gato, el llamado Superman, las contracciones abdominales isométricas y uno que consiste en llevar las rodillas al pecho de una por vez.
Este último ejercicio es fácil de practicar, consiste en acostarse boca arriba en el suelo o en una superficie firme. Mientras tato, se colocan las piernas de forma que se sostengan de la planta del pie y formen un ángulo de 45 grados. El ejercicio consiste en llevar cada rodilla hacia el pecho, una por vez y repetir en cantidad de series de acuerdo a la destreza física de la persona. En este ejercicio y en cualquier otro, se recomienda que haya descansos de unos 30 a 60 segundos entre series para permitir una rápida recuperación.
Otro ejercicio es el de las contracciones abdominales isométricas, que es de hecho una de las más recomendadas por ser especializada en el entrenamiento de los músculos lumbares. El ejercicio consiste en acostarse en la misma posición que el ejercicio mencionado en el párrafo anterior, aunque en vez de llevar las rodillas hacia el pecho, lo que hay que hacer es flexionar el abdomen de forma que la zona lumbar de la espalda se haga completamente recta, luego al relajar el abdomen, la zona lumbar vuelve a su posición inicial. También se recomienda su práctica en base a series de repeticiones con descansos de entre 30 y 60 segundos.
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