Algún inconformista tuvo la maravillosa sensación de que no le bastaba con tener las opciones que tenía, y pensó: “¿y por qué no creo una que las integre y supere?”...
Y lo hizo. ¡Vaya si lo hizo!
Nosotros consideramos actualmente que las Comunidades de Aprendizaje son una de las mejores alternativas si lo que buscas o necesitas es:
Fomentar tu emancipación de otros jefes,
Iniciar tus propios proyectos o hacerlos subir al siguiente nivel,
Mantenerte motivado al recibir desafíos a tu altura,
Crear sinergias con otros inconformistas en tu misma onda,
Recibir y dar apoyo a la vez, afinando aún más tu liderazgo y expertise.
Y si quieres acompañarnos hasta el final, te expondremos una comparativa con los otros dos tipos de grupos más habituales en el mundillo del nomadismo digital: masterminds y grupos de tertulia/debate.
Los últimos suelen salir de las academias, escuelas, infoproductos y cursos evergreen que se ofrecen por ahí; por si no los reconocías. Aunque como te hemos dicho, seguro que estás dentro de alguno (y tal vez no lo sabías).
Esto es lo que encontrarás en este artículo:
Entremos directamente a hablar de sus puntos fuertes
Porque una Comunidad de Aprendizaje apenas necesita presentaciones. Ocurre que sus beneficios hablan por sí solos. Y también podemos invertir el orden de los factores sin alterar el producto. wink
Más adelante os contaremos de dónde sale este concepto y en qué se basa.
Por ahora, hablemos de lo que puede hacer una Comunidad de Aprendizaje por ti. ¿Te parece?
Cuando entras en una CdA, recibes unas ventajas derivadas de los compromisos que estás asumiendo. Esto es lo que puedes esperar ganar de tu participación:
Fomentar tu emancipación de otros jefes
Porque participar de un grupo semejante puede animarte a emprender tus propios proyectos, o bien a labrarte un camino que conduzca al estilo de vida que más se corresponda contigo.
A veces, ese camino incluye trabajar para otros, pero eso no significa que no podamos aprender a hacerlo en condiciones óptimas.
Una de las características más divertidas que tiene una Comunidad es que conjuga muchas energías e ideas, y se convierte en un espacio muy generativo. Es por ello que suelen ocurrir cambios con mucha facilidad, además de que se asientan y afirman los que ya habían comenzado.
Cuando tienes ya esa comezón, esas ganas de hacer algo diferente y de no depender del permiso de otros para ello, una Comunidad alimenta tu ambición hasta límites insospechados.
Por supuesto, sigues teniendo que trabajar, negociar y colaborar con otras personas, pero lo haces liderando el impulso creativo.
Iniciar tus propios proyectos o hacerlos subir al siguiente nivel, si ya los tienes
Esta parte es un poco liosa, porque depende de que tú tengas ganas de hacer algo. Aunque asumimos que sí, que tienes hambre y buscas peces… Y que no te preocupa mojarte el culo para pescarlos.
Y si no tienes ganas de hacer algo, no te preocupes. Como topas con gente dinámica y activa, te acaba entrando el gusanillo y le pillas el gusto a eso de retaros entre vosotros.
De ahí que este beneficio tenga dos ramas diferentes:
Animarte a emprender por tu cuenta
Ya sea porque busques ingresos pasivos, una entrada diferente de dinero que aumente tu saldo a fin de mes o cumplir uno de tus sueños en la vida, en una CdA puedes obtener consejo y guía por parte de personas que hayan probado todos los caminos para cumplir ese sueño a su manera.
Seguro que tienes buenas ideas y ganas de ponerlas a rendir para ti… Y miedo de mostrarlas, no sea que te ridiculicen o que te las roben.
Reconocerlo no es motivo de vergüenza. Te asusta abrirte y no encontrar apoyo. Nos pasa a todos.
Lo bueno de las Comunidades es que la gente que forma parte de ellas tiene cosas en marcha. Y, si haces las preguntas adecuadas, te podrán decir lo que les ha pasado a la hora de emprender su camino.
Ir más allá con tus proyectos actuales
Cuando entras en un grupo de personas que comparten intereses en un mismo entorno, es habitual que sus procesos y sus avances hasta el momento de unirse no estén a la par.
La Comunidad crea un marco de referencia para que los más avanzados puedan apoyar a los demás, y para que entre todos creemos estrategias y sistemas para hacer crecer nuestros proyectos.
Mantener la motivación, el foco y el nivel de desafío
Es muy probable que estés acostumbrado a trabajar a tu aire, a tu ritmo, en donde te gusta y de la manera que mejor te parece. Y es genial que así sea…
Pero seguro que cada cierto tiempo tienes que cambiar de técnicas para mantener la concentración y la atención. Para no bajar la productividad y no quedarte sin inspiración.
Yendo todavía más lejos, empiezas a aburrirte y a verlo todo como un trámite más para que la rueda siga girando este mes.
Y, por tanto, te da por buscarte nuevos límites que romper y nuevos logros que alcanzar.
Te da por buscar un mentor (¡o varios!) para que te ponga firme.
Pues mira, resulta que las Comunidades de Aprendizaje te pueden salvar de eso.
Y su manera de hacerlo es concienciarte de que no eres tan raro, ni tan diferente, ni tan especial como crees.
Te nivelan. Te ponen a la par del resto de participantes. Y lo hacen sin impedirte ser tú mismo.
La referencia común
Una vez que entras a una Comunidad de Aprendizaje se produce algo que se llama “igualdad de comienzo”.
Da igual quién eres, cómo llegas hasta allí y lo que traes en la mochila.
Todo eso lo puedes aportar a la experiencia, claro, pero vas a recorrer un mismo proceso con el resto de los participantes.
Diferentes, pero semejantes
Partir de una igualdad de comienzo quiere decir que vas a trabajar con las mismas competencias, las mismas habilidades, los mismos puntos de dolor y áreas de mejora, y los mismos aspectos vitales… Y que serás alguien único en tu ritmo de avance dentro de un grupo de semejantes.
Descubrirás tu propio ritmo y tus tiempos, y aprenderás a respetarlos y utilizarlos en tu mejor provecho.
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La diferencia que nos une
Lo bueno y lo bonito de ser único en un grupo de personas con las que compartes el entorno, las herramientas y los medios, es que podrás dar y recibir consejos, planteamientos y soluciones para todo lo que nos suceda mientras participamos.
Podrás explorar aspectos que no consideraste hasta ahora, por estar en otra onda. Y podrás utilizar todo eso como combustible para no quedarte atrás y cumplir los objetivos que te marcaste, así como los que vayan surgiendo a medida que avances.
Crear sinergias con otros inconformistas en tu misma onda
Las Comunidades de Aprendizaje siempre serán un espacio estupendo para que personas en tu misma situación encuentren inspiración.
Recuerda que compartes el camino y el grupo con otras personas que trabajan cada día en su desarrollo personal y su crecimiento profesional.
Y que son personas que comparten contigo cómo lo van logrando, y te echan una manita cuando toca.
Se trata de crear un grupo de apoyo donde se respeta la autonomía personal, pero se pide que todos cooperen y se ayuden mutuamente.
Por eso se diferencia de un MasterMind, aunque puede parecerse en muchos sentidos.
Recibir y dar apoyo a la vez, afinando aún más tu liderazgo y expertise
Y aquí viene la parte realmente divertida. Cuando decimos que se respeta tu autonomía personal, nos referimos principalmente a que se te pedirá que pongas toda la carne en el asador.
Eso incluye que muestres tus ideas, tus proyectos, tus intereses, tus miedos, tus dudas, tus fracasos y tus éxitos. Que te preocupes de tomar parte en las decisiones y en liderar su implementación, especialmente cuando eres tú quien hace la propuesta.
Y por tanto, practicas dos de las mejores habilidades sociales de todo traviajero:
Recibir apoyos
En una Comunidad aprendes a confiar, a abrirte a otros y a compartir tus problemas así como tus deseos y tus sueños. Te atreves al fin a pedir ayuda sin sentir culpa ni miedo.
Pierdes la culpa por tener que depender de otros y el sentimiento de incapacidad que la acompaña, porque aprendes que nadie puede con todo a solas.
Pierdes el miedo a que te roben tus ideas, porque aprendes que las ideas no pertenecen a nadie y que lo que las hace especiales es el carisma que tú le pongas a la manera de hacerlas reales.
Dar tu apoyo a otros y afinar tu liderazgo y expertise
Al estar en una Comunidad, además de recibir ayuda de ellos estás en la posición perfecta para prestarles un servicio tú también.
Es habitual que te animen a tomar las riendas de alguna dinámica, sesión o exposición; siempre que tengas cierto dominio de lo que se comparte en ellas.
Cuanto más te abres a esta práctica, más sencillo te resulta compartir tus ideas, tus aprendizajes, tus herramientas, tus conocimientos sobre una materia o tus soluciones para un cierto problema.
Como se suele decir, puedes sacar de la Comunidad tanto como estés dispuesto a aportarle.
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Y recuerda: son horas de vuelo que puedes aprovechar cuando hayas creado tus servicios y te toque ofrecer todas estas cosas a tus clientes.
¿Por qué Comunidades de Aprendizaje en vez de otro tipo de grupos?
Comencemos por una cuestión de forma: las Comunidades de Aprendizaje no son un tipo de grupo; sino grupos que se organizan mediante un modelo diferente y que operan con unos intereses más claros. Puedes ver un ejemplo en nuestra propia Comunidad de Aprendizaje Fluyendo.
Ahora bien, es probable que te hayas encontrado con otros grupos en tus andaduras, y que te estés preguntando “¿por qué me tendría que interesar una forma distinta de hacer las cosas, cuando ya estoy a gusto con las que conozco?”.
A lo que te vamos a responder que, si de verdad eres inconformista (y no es solamente la etiqueta que Álvaro utiliza para dirigirse a ti como parte de su audiencia); te interesa por definición conocer maneras diferentes de llegar a un mismo fin.
De hecho, un inconformista real prueba todas las alternativas para formarse un criterio antes de escoger con qué se queda. No se limita a estar ciegamente en desacuerdo con todo lo que no sea su forma favorita de hacer las cosas.
Diferencias entre las Comunidades de Aprendizaje y un MasterMind
Los grupos de MasterMind, tal como los conocemos los emprendedores digitales, son grupos reducidos y normalmente dedicados a compartir objetivos y resultados; donde todos los implicados buscan la consecución de resultados, muy a menudo económicos, para sus proyectos.
En su origen (o para un purista), un mastermind no es más que un grupo de expertos en una materia que trabajan juntos para crear una inteligencia colectiva sobre aspectos específicos de la misma. Pretenden llegar a un conocimiento más profundo y exhaustivo, complementándose entre ellos.
En ambos casos, no suelen desviarse de su interés original.
Es comprensible, entonces, que los estén recomendando tanto últimamente. De hecho, es probable que la mayoría de los que estén leyendo este texto estén metidos en uno ahora.
Las Comunidades de Aprendizaje, sin embargo, pueden ser tan extensas como uno se atreva a abarcar. Por ejemplo, las que se originan en la Universidad de Stanford abarca todo el campus de una facultad.
¿No te lo crees?
Aquí tienes un listado de todas las Comunidades de Aprendizaje de su Facultad de Medicina, por ejemplo. Y aquí tienes una publicación sobre el Modelo de Comunidades de Aprendizaje, del blog Tomorrow Professor’s Postings de la mencionada universidad (718 palabras, en inglés).
El interés de este modelo de organización es brindar un espacio para aprender juntos en una amplia variedad de temas para un desarrollo integral de la persona.
No sólo comparten un tiempo y un espacio de reunión fijos. También se comparten los contextos, los recursos, las infraestructuras, las herramientas y los conocimientos de todos.
Se rompe con el concepto de aula habitual, de transmisor a receptores en tiempo real. El aprendizaje puede ser deslocalizado y en diferido.
Es interesante notar que en el mundillo digital hay una especie de transición entre ambos tipos de grupos; donde se abren los temas y se profundiza en las relaciones entre los miembros. No obstante, el enfoque sigue siendo hacia un único aspecto (usualmente, la productividad).
Diferencias entre las Comunidades de Aprendizaje y los Grupos de tertulia/debate
Los grupos de debate diseccionan un tema híper-específico con la ayuda de expertos en la materia, y después revisan el contenido que se ha generado para curarlo y compartirlo.
Son, por tanto, grupos donde el foco está puesto en diseccionar y volver a ensamblar aquellos temas que resultan de interés al grueso del conjunto.
Las Comunidades de Aprendizaje, por su parte, usan un formato de diálogo abierto y democrático.
Todos los miembros están invitados a participar en el debate y en cualquier otra forma de conversación que se decida emplear.
No se limita a los más experimentados en aquellos temas que se discutan; ya que se considera que todos tienen una experiencia valiosa que aportar al tema.
El intercambio de conceptos entre los más avanzados y los más verdes en cada materia permite refinar y renovar los conocimientos que se engloban en ella; en vez de limitarse a asimilarlos para poder llegar en algún momento a discutir lo establecido.
Y sin embargo, lo normal es que recurramos a crear o participar de otros tipos de grupos… Así que vamos a terminar de convencerte con una sana ducha de realismo.
Por qué deberías crear Comunidades de Aprendizaje
Hasta este punto hemos compartido contigo lo que obtienes y encuentras al ser parte de una Comunidad de Aprendizaje.
Ahora te contaremos por qué creemos que, si tienes una cierta notoriedad y un aforo recurrente al que llamas “mi comunidad” o “la comunidad de mi proyecto”; este es el mejor momento para que te organices en una CdA.
Está muy bien esto de tener grupos en Facebook con las academias que creamos o en las que participamos virtualmente.
Es muy bonito cuando todos empiezan ilusionados, comentan en todo lo que vas sacando y hasta publican alguna cosa propia. La sensación es casi incomparable… Y la dinámica se mantiene durante cierto tiempo, con lo cual te alegras todavía más.
“Las cosas están funcionando”, o eso piensas…
Sin embargo ¿no notas que llegado un momento siempre son los mismos los que participan; y que luego te vas quedando cada vez más y más solo?
Nosotros conocemos cientos de casos así. Y probablemente sea el tuyo.
Gente con audiencias enormes por sus academias, escuelas e infoproductos; y que, sin embargo, solamente consigue respuestas de tres o cuatro personas (y a veces, ni eso). Y sabemos que les produce una enorme insatisfacción, y que están deseando cambiar de modelo.
Otras veces tienen un éxito para el que no están preparados y se desbordan. Tienen que contratar más gente, afrontar una gran cuota de devoluciones imprevistas y evitables; y perder más tiempo y dinero en formar a las personas para mantener esa infraestructura en marcha.
¿Más cifras a costa de menos cercanía?
Cada cual tiene su criterio para lo que es manejable, grande, y excesivo para sí mismo… Y será mejor que respetes el tuyo propio en vez de comprar el de otros.
Lo más normal es que veas por ahí hablar de un mínimo de 25 clientes en un producto evergreen a ciertos blogueros; pero nosotros te animamos a mirar más allá de los árboles y ver el bosque.
No está nada mal haber conseguido hacer una venta a 25 personas, pero eso no te garantiza que vayas a tener interacción con todas ellas. Ni siquiera con una fracción del total.
Sin embargo, Sergio mantiene amistad y contacto regular con sus clientes de hace siete años. Es probable que sumen 25 entre todos, aunque ni lo sabe ni le importa.
Se sabe sus nombres, sus situaciones y si lograron lo que querían cuando le compraron por primera vez. Sabe cómo se ganan la vida y las pasiones que puede compartir con ellos.
Hay una forma distinta de hacer las cosas…
Y Sergio la conoce y la practica. Es decir: sabe cómo crear un compromiso con su gente y cómo servirles mejor.
Por eso mismo, la gran mayoría de ellos le han comprado charlas, cursos, talleres y libros (es decir, casi todo lo que ha sacado). Porque sabe servir.
Su audiencia ha ido creciendo en unos límites manejables para lo que él hace, y lo agradece de corazón. Así como agradece cada mensaje privado, cada comentario público y cada interacción que recibe.
Sin embargo, lo que hizo desde el principio fue construir Comunidades de Aprendizaje para quien quisiera un auténtico compromiso.
¿Para qué todo este preámbulo?
Para exponerte una diferencia crucial entre lo que hiciste hasta ahora y lo que puedes hacer a partir de hoy:
Con las Comunidades de Aprendizaje lo que se logra es mucha más implicación.
Das mayores y mejores razones para un compromiso y una participación mucho más activa y auténtica por parte de las personas involucradas… Y por eso mismo, lo obtienes.
Por desgracia, el primero que tiene que comprometerse eres tú.
Así que olvídate de ir viendo subir las ventas sin despeinarte, con un mojito en la mano en las tumbonas de Koh Phangan o en un chiringuito playero en Tulum.
¡No puedes petarlo como oferente de servicios si no estás para servir!
Pero es que cae de cajón: si alguien te paga una pasada de pasta es por aprender de ti. Porque quiere tener contacto contigo.
Porque, siendo realistas y te pongas como te pongas; cualquier cosa que supere un mes de alquiler es una pasada. Y si cobras en euros, para los latinos es todavía mayor el impacto.
Si quiere un curso por correspondencia, se compra eso. Si prefiere trabajar con tu equipo, tus colaboradores o tu asistente; buscará la opción específica para ello.
Pero si quieres que suelte tela de verdad, tendrás que darle motivos de peso. Y el mayor de ellos es acceso directo a ti y a tu tiempo.
Así las cosas, si fuiste un inconformista que ha pasado a ser un emprendedor digital en este momento, y tiene la fortuna de tener ya un infoproducto, una academia o simplemente un grupo de discusión donde hay algunas personas participativas; te toca darle un giro.
Y si aún no estás en ese punto, ya sabes la estrategia para cuando llegue el momento.
Lo que debes hacer ahora es generar compromiso y dar un valor extra.
Esto hace que realmente puedas aprovechar el grupo que estás formando para que se conviertan no solamente en espectadores, sino también en creadores. Te permite fomentar lo que hace que se empoderen realmente de su aprendizaje y contribuyan al tuyo.
Al principio puede parecerte que es mucho trabajo organizar la dinámica, invitar a la gente, crear los contenidos y mover los temas; además de la cantidad de tu tiempo del que tendrás que disponer. Sin embargo, nuestra experiencia nos ha enseñado que con el tiempo te darás cuenta que una Comunidad de Aprendizaje se mueve prácticamente sola.
Lo lograrás si te bajas del hype de la burbuja emprendedora
En las Comunidades de Aprendizaje tu papel es de apoyo y guía; más que de autoridad incuestionable. Te centras en unificar y aclarar la perspectiva y el propósito.
Eres, por así decirlo, uno más del grupo… Aunque comprendemos que eso asuste a algunos, por aquello de que en la marca personal solamente cabe uno mismo.
Te situas como una persona que también está aprendiendo de todos y construyendo con todos un aprendizaje conjunto. Y no solamente de un tema fijo y sus posibles variantes, sino de todos los que harán que tu emprendimiento pase al siguiente nivel.
En cuanto a los demás; ellos quieren formar parte de tu grupo porque confían en tu criterio y en tu capacidad para organizarlo. Creen en ti para juntar sus propósitos en un plan compartido que podréis llevar a cabo uniendo vuestros esfuerzos.
Lo sabemos: esto suena demasiado fantasioso desde fuera.
Tanto así que nuestro consejo es que comiences por participar de varias Comunidades de Aprendizaje, si tienes interés por montar una. Párate y mira cómo funciona. Aprende de ella y luego descubre por ti mismo si realmente es algo que podrías implementar.
Y si necesitas ayuda, aquí estamos nosotros para resolver todas tus dudas y apoyarte en dar el siguiente paso.
Así que dinos una cosa:
¿No estas cansado de tener tantos estudiantes en tus cursos y proyectos y no ver sus resultados? ¿Sigues creyendo que cantidad es igual a calidad?
Puedes tener un programa y un sistema fabuloso, y nadie te lo discutirá. Pero, si no hay interacción, si falta ayuda en conjunto; si no tiene lugar un crecimiento que vaya más allá de los números… ¿Qué sentido tiene lo que estás haciendo?
Como conclusión de todo lo expuesto, una reflexión
Nosotros apostamos por algo integral. Un sistema que te ayude a ti a tener ingresos (porque nadie hace negocios para perder dinero, claro); y que también ayude al grupo a empoderarse de su aprendizaje y su proceso ayudando a otros en el camino. Creemos en el poder del grupo y en lo que éste puede hacer por ti.
De ti depende considerar nuestra apuesta y tomar esta invitación o rechazarla. Eso sí, una cosa es segura:
Este año comenzarán a irse al garete varios negocios digitales que no tengan un marcado componente humano. ¿Tú también lo ves venir?
El límite de la automatización ya ha sido rebasado hace tiempo. El de la paciencia con la gente que importa modelos agresivos de negocio y los implementa fuera de contexto, también.
Pero por supuesto, habrá personas que sigan comprando ambas cosas. Están educadas para responder a ellas.
Y ahora es tu momento para decidir si quieres orientarte al servicio y las personas, u orientarte al resultado financiero.
Valora muy bien lo que quieres conseguir de tu negocio y cómo quieres que sea tu relación con tu audiencia. No es momento de ser un “empresaurio” disfrazado de emprendedor.
Si deseas tener un proyecto donde la calidad humana resalte y el trabajo en equipo realmente se consiga gracias a tu guía; lo tienes fácil. Apuesta por las Comunidades de Aprendizaje. Recuerda que no son entidades rígidas y que podrás adaptarlas a tu personalidad y lo que deseas alcanzar con tu negocio.
Apuesta por dar más de ti en tu emprendimiento, por mostrarte como eres y por la autenticidad sin máscaras que todos esperamos ver en el fabuloso trabajo que estás realizando.
¿No crees que ha llegado el momento de mostrar tu verdadera cara y ser más auténtico? Todos estamos esperando verte como eres y sobre todo aprender contigo.
Y como despedida, un regalo y una invitación
Para ir cerrando este texto, te invitamos a suscribirte al boletín de la Comunidad Fluyendo y descargar nuestro regalo de fin de año.
Es un documento que ideamos en base a las cosas que conviene tener en cuenta para medir tu éxito con perspectiva. Te ayudará a crear tu propia definición y tus propios marcadores para determinar si cumples con tus ideales al mismo tiempo que alcanzas tus objetivos.
Nosotros mismos lo usaremos para registrar cómo nos va con los propósitos para el 2018 y siguientes. Confiamos en que te ayudará a ponerle perspectiva, sentido y sensibilidad a ciertos aspectos que normalmente sólo son medidos en cifras. Dale todo el uso que puedas, porque evoluciona contigo.
Y además te invitamos a charlar con nosotros sobre lo que reflejes ahí y sobre el sentido de hacerse estas preguntas el día 15 de enero. Los detalles te los haremos llegar por correo a la dirección que nos proporciones al suscribirte.
Te mandamos un fuerte abrazo, y nos vemos por la blogosfera.
Diana y Sergio
Fuente: este post proviene de Autorrealizarte, donde puedes consultar el contenido original.
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