Remojar semillas, granos y nueces para activar sus nutrientes

Ayer en mi programa en vivo "Terapia de madres", hablé sobre un tema que -probablemente- todos hemos escuchado, pero que, siendo honestos, pocos ponemos en práctica. Y es entendible en este mundo acelerado en el que el tiempo, a veces, parece no alcanzar para cosas realmente importantes.

Sin embargo, esta acción o actividad es de esas que parece mucho esfuerzo... y lo es, pero que valen la pena, ya que nos permitirá nutrirnos mejor y aprovechar más un alimento que no es nada barato, como las semillas, nueces, granos y frutos secos.



Foto de Rachael-Gorjestani en Unsplash

¿Qué es activar?

Algo tan simple como remojar. Copiar un poco lo que la madre naturaleza hace para remover los "inhibidores" de estos alimentos y puedan germinar. Les cuento: estas maravillas que nos encantan como botana principalmente y por sus propiedades nutricionales, fueron dotados por ciertos "mecanismos de supervivencia" que los protegen hasta que se presenten las condiciones óptimas para crecer (mucha lluvia, por ejemplo).

Al remojarlos, minimizamos o eliminamos estos inhibidores enzimáticos, su ácido fítico y sus taninos que son -para nosotros- antinutrientes, que afectan la digestión y absorción. ¿Has notado inflamación, gases, indigestión o malestar después de comer frijoles, nueces, garbanzos, o algo parecido? ¿Acostumbras activarlos antes de cocinarlos o comerlos?

¿Cómo se hace?

El proceso es muy simple y yo conozco dos: uno muy fácil y otro no tanto.

El fácil:

Dejar en remojo toda la noche las nueces, granos, legumbres o semillas que comeré al día siguiente, asegurando que pasen al menos 10-12 horas en el agua.

Al día siguiente, tiro el agua (que en realidad la uso para regar mis plantas, porque para ellas es muy buena), enjuago y horneo a baja temperatura para que se sequen o, los pongo a cocer, en el caso de arroz o frijoles.

El no tan fácil: Este es muy interesante, pero requiere de más organización. Lo conocí, gracias a "Elpoderdelalimento.com" Y se los comparto ¿Quieren probar?

Colocar los granos, nueces o lo que requieras, en agua tibia con proporción de 1 a 4 (4 tazas de agua por 1 taza de lo que elijas)

Para las legumbres y granos (excepto las lentejas), añadir un medio ácido como el limón o vinagre: 1 cucharada por cada taza de agua. Esto ataca el ácido fítico, muy presente en los granos.

1. Agrega un trozo de alga kelp o kombu a la cocción de legumbres para mejorar su digestibilidad y evitar los gases.

2. Para las nueces, se recomienda usar sal de mar (1 cucharada por cada 2 tazas) y así potenciar sus enzimas.

3. Dejar remojar a temperatura ambiente. Recuerden que el agua del remojo, no se debe consumir, pero la pueden usar para regar plantas.

En esta tabla, pueden apreciar el tiempo ideal para ciertas legumbres o nueces, si requieren de algún medio ácido o salado y las veces que hay que cambiarle el agua durante el remojo:





4. Enjuagar con agua filtrada y un toque de vinagre de manzana, para posteriormente, secar o deshidratar o cocer para consumir.

¿Qué les parece?

Espero les sea de utilidad. Y aprovecho para invitarlos a mi programa en facebook, todos los jueves a las 6 de la tarde (hora de México) y sino, lo pueden ver grabado en la fanpage Una mamá que nutre, por Ale Torres
 

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¡Me vuelvo a asomar por aquí, antes de que acabe el año! Ya ni me disculpo que me da más pena, pero como hoy tengo casa llena, gracias a los mocos, también tengo tiempo de hacer una escala en el blog ...

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