Es natural que en la amistad se produzcan momentos de dificultad y desencuentro que producen dolor y desencanto. Ante los obstáculos propios de las relaciones personales podemos quedarnos bloqueados hasta el punto incluso de llegar a perder amistades que se acaban por un asunto que no se aclaró en el momento oportuno y que fue el desencadenante de una larga lista de repoches y de ira acumulada. Sin embargo, con el paso del tiempo, muchas personas se arrepienten de estas amistades rotas. ¿Cómo hacer las paces con un amigo?
Consejos prácticos de inteligencia emocional
1. En primer lugar, es muy importante que pienses en todo aquello que tú puedes hacer por retomar el contacto. Cuando vivimos una situación de este tipo podemos acomodarnos en la idea de que debe de ser el otro quien tome la iniciativa. Sin embargo, la realidad es que si tú de verdad quieres luchar por una amistad, debes marcarte objetivos concretos a corto plazo que te ayuden a alimentar ese vínculo. Los objetivos a corto plazo te ayudan a mantenerte motivado pero además, también aumentan tu implicación emocional.
2. Para hacer las paces con un amigo del que te has distanciado debes mantenerte fuerte en aquello que os une y que da sentido a dicha amistad. Echa un vistazo a la historia de vuestra amistad para poder recordar buenos momentos compartidos en común.
3. Piensa en ti pero piensa también en el bien común de ambos. La cordialidad siempre suele ser más saludable que la ruptura de una amistad.
4. Acepta de un modo natural que los deseos de tu amigo no sean los mismos que los tuyos. Es decir, pedir perdón no es sinónimo necesario de ser perdonado. Sin embargo, cualquier persona que lucha por aquello que desea se siente mejor consigo misma al margen de cuál sea la respuesta del otro.
5. Si tienes la posibilidad de hacerlo, siempre es mejor concretar un café para charlar que hablar a través de whatsapp. Es muy positivo poder mirar a los ojos de la pareja.
6. El pasado no se borra por el hecho de iniciar una nueva etapa en una amistad. Sin embargo, de nada sirve remover el ayer y volver a sacar trapos sucios en una guerra interminable por ver quién tiene la razón o por saber quién se ha sentido más herido. Conviene puntualizar que en los conflictos personales, cada uno tiene su propia carta de responsabilidad en lo que ha ocurrido. Por tanto, asume con madurez, tu parte de responsabilidad en lo sucedido.
7. A veces, sobran las palabras y un abrazo es un buen medio para iniciar el encuentro. También puedes tener algún detalle personal con tu amigo. Por ejemplo, puedes regalarle un libro dedicado y elegir como título una obra que dé protagonismo al valor de la amistad incondicional. Acude a la librería para elegir con calma un buen libro que logre proyectar tus buenos deseos. Un libro, además de ser un buen amigo también puede ser una invitación hacia la reconciliación de dos amigos que se han distanciado pero que se aprecian de verdad.
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