Nuestro organismo está acostumbrado a una rutina diaria de alimentación que solemos romper en estas fiestas. En ocasiones, sobre todo si comemos en exceso, acaba derivando en indigestiones, acidez o digestiones pesadas que no nos permiten disfrutar de estas reuniones o incluso nos hacen pasar una mala noche.
El año pasado te dejé un decálogo para no engordar en navidad, puedes imprimirlo y tenerlo en un lugar visible. Esta vez te voy a dar unos truquitos que te ayudarán a controlar los excesos y disfrutar de las fiestas.
Respeta los horarios
Es importante que durante las fiestas mantengas tu horario habitual de comidas, lo que evitará que sientas más hambre de lo habitual y comas compulsivamente. También es importante que sigas tu rutina alimentaria saludable fuera de las reuniones familiares.Disfruta tus recetas favoritas con salud.
Puedes disfrutar de tus recetas navideñas favoritas y con alto contenido en calorías, pero eso sí, con moderación. Es mucho más fácil de lo que parece, sólo hay que prestar atención a las cantidades que se ingieren y no dejar de consumir aquellos alimentos que forman parte de una dieta equilibrada y saludable.
Ten en cuenta aquellos alimentos que, aunque deliciosos, afectan a tu salud. Come y disfruta evitando aquello que sabes que te perjudica, es importante que en estas fiestas nos cuidemos y mimemos.Un ayuno prolongado facilita los excesos alimentarios
Un error muy frecuente es llegar a la comida o cena con un ayuno de muchas horas con la esperanza de "compensar" los posibles excesos alimentarios. Lo cierto es que un ayuno prolongado reduce la glucemia, aumenta el apetito y acelera la absorción y metabolismo glucídico... en realidad le estás poniendo el camino fácil a los excesos alimentarios. Lo mejor que puedes hacer es comer adecuadamente incluso tomar un ligero tentempié a base de fruta antes de la comida o la cena para reducir el apetito y la ansiedadMinimiza el estrés y el sentimiento de culpa.
No menos importante son las cuestiones psicológicas, sobre todo en lo que respecta al estrés que para muchas personas suponen estas celebraciones (organización de reuniones o comidas, compras, dificultades económicas, echar de menos a familiares o amigos, etc...) Estas situaciones de estrés afectan a la capacidad de respuesta de nuestro sistema inmune, debilitando nuestro organismo y haciéndolo más susceptible de padecer procesos infecciosos (gripes, catarros,...) migrañas, colon irritable, ansiedad (lo que nos lleva a comer en exceso...), etc.
Para reducir este riesgo al máximo intenta evitar en estas reuniones aquellos temas susceptibles de generar polémica (política, religión, fútbol,...) que además se suele amplificar por el consumo en exceso de alcohol y tabaco por parte de algunos de los participantes en la conversación.
Y hablando de cuestiones psicológicas, uno de los sentimientos que suele aparecer tras estas reuniones es el sentimiento de culpa por los excesos cometidos, por dejarse llevar por los antojos, por haber comido aquello que no sienta tan bien... Intenta ser responsable con tu salud y ¡¡¡ libérate de los sentimientos de culpa!!!
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