Si por alguna razón existiera una disminución o aumento excesivo de los bacilos de Doderlein, se produciría una alteración en el ecosistema vaginal. Cuando estas disminuyen, se origina un aumento del pH que provoca la proliferación de otra bacterias dañinas y estas a su vez originan las infecciones. Por el contrario, cuando aumenta considerablemente la presencia de bacilos en la cavidad vaginal, el pH disminuye exageradamente facilitando la instauración de hongos en ella.
Lo ideal es que si presentas algún tipo de síntomas o cambios en tu zona vaginal te asegures de acudir al médico para realizar una evaluación ginecología a través del estudio de citología. Así, cuando se aprecia una deficiencia de bacilos, el especialista suele recomendar tratarlas acidificando el tracto vaginal con el empleo de ácido al 0,5% o empleando el propio bacilo de Doderlein como prebiótico, lo cual es una alternativa más efectiva, según los expertos, al tratamiento convencional con antimicrobianos contra los cuales muchos microorganismos patógenos ya han desarrollado resistencia.
¿Te han detectado alguna vez una anomalía en las cantidades de estos bacilos?
Imagen: miss pupik/Flickr
Fuentes: Universitas médica