Un bizcocho muy ligero sin añadirle nada de grasa a la masa y con la particularidad de que vamos a sustituir la harina de trigo por harina integral de espelta. Un bizcocho esponjoso diferente que podemos comer tal cual o usarlo para diferentes preparaciones. ¿Me acompañas?
Realmente, esta receta es una versión del bizcocho genovés, el bizcocho básico y esponjoso que se usa para hacer tartas por capas. La diferencia es que aquí usamos la harina integral de espelta.
La espelta es una variedad de trigo que se ha puesto muy de moda últimamente, y ya la podemos encontrar fácilmente en muchos supermercados. Se suele digerir mejor que la harina de trigo, pero OjO, tiene gluten, así que los celíacos no pueden consumirla.
Hay dos tipos de harina, la blanca y la integral. Como ocurre con la harina de trigo, siempre resulta mucho más interesante, desde el punto de vista nutricional, elegir la versión integral. Al bizcocho le va a aportar un sabor diferente (como a frutos secos).
Este bizcocho va a ser también más ligero porque no lleva grasa añadida ¿Qué ocurre en estos casos? Que estos bizcochos se pueden endurecer antes que aquellos que llevan aceite o mantequilla. ¡No podemos tenerlo todo!
En cualquier caso, podemos comer este bizcocho de espelta tal cual o emplearlo como base para hacer una tarta por pisos.
¡Vamos con la receta!
Bizcocho de espelta para comer tal cual o para rellenar
Ingredientes para molde de 18 cm de diámetro:
3 huevos (tamaño L)
125 g de azúcar (dividida en 2 partes)
50 ml de leche
1 cucharadita de ralladura de naranja
1/2 cucharadita de vainilla líquida
1 pizca de sal
1/2 cucharadita de levadura química tipo Royal
125 g de harina integral de espelta
Un poco de mantequilla para engrasar el molde
NOTA 1: para molde de 24 cm, hay que usar 5 huevos y doblar todas las cantidades de los demás ingredientes.
NOTA 2: puedes hacer el bizcocho en su versión clásica, en vez de espelta ponerle harina de trigo normal.
Preparación del bizcocho ligero de espelta:
1. Separamos las claras de las yemas. Montamos primero las claras de huevo. Empezamos a batir con las varillas eléctricas, y cuando empiecen a espumar, añadimos la mitad del azúcar (60 g aprox.) poquito a poco. Batimos hasta que las claras estén bien firmes (punto de nieve).
2. Mezclamos en otro bol, las yemas con el resto del azúcar. Echamos también la ralladura de naranja, la vainilla líquida y la leche.
3. A la mezcla anterior, le añadimos la harina de espelta, la levadura y la sal (mejor si pasamos estos ingredientes secos por un colador primero). Mezclamos bien.
4. Ahora vamos incorporando las claras montadas a la mezcla de yemas y harina poco a poco y mezclando con movimientos envolventes para que no se baje la preparación y quede muy esponjosa.
5. Ponemos la masa en un molde previamente enmantequillado y lo llevamos al horno a 170ºC durante 30 min aprox. (altura media con calor solo por abajo los 20 min iniciales, y el resto, con calor arriba y abajo). Una vez hecho, se deja reposar y enfriar sobre una rejilla, se desmolda y ¡a disfrutar!
Puedes espolvorear azúcar glas por encima para comerlo tal cual o cortarlo por la mitad para rellenarlo en forma de tarta.
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Para que puedas seguir bien el paso a paso de la receta, te dejo el vídeo de mis compañeros de En Casa Contigo, donde hacen un bizcocho con harina de trigo muy similar al que hago yo.
¡Espero que te haya gustado esta receta! Cualquier pregunta, no dudes en dejarme un comentario aquí o en mi página de Facebook.
¡Hasta otra!
Tomás García Cayuela
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