¿Has pensado alguna vez que algo que es considerado en la agricultura como una mala hierba, en realidad puede ser un ejemplar beneficioso en nuestro sistema digestivo, en el cuidado de la piel e incluso como tratamiento a enfermedades como el cáncer? Un poco difícil de creer. Pero es así, el Diente de león para muchos es considerado solo una rama, tal vez por encontrarse en pastos secos y cultivos donde más que una ayuda, es un estorbo. Sin embargo, es importante conocer el verdadero escenario de esta planta.
Te invitamos a descubrir qué es, si posee alguna propiedad provechosa y si realmente es beneficiosa para nuestro consumo. De seguro encontrarás las respuestas a todas tus inquietudes sobre este herbaje curativo a continuación.
¿Qué es el Diente de león?
Es una planta medicinal y comestible, utilizada en una gran diversidad de remedios naturales, así como en los platos gastronómicos de muchos países. También conocido como amargón, achicoria amarga, botón de oro, taraxacón, y muchos nombres más. Se encuentra ampliamente distribuida en regiones templadas, considerándose en realidad una verdura o planta de bordes de camino a la que se tiene fácil acceso.
Características del Diente de león
En realidad, es una planta fácil de reconocer, entre sus especificaciones más peculiares podemos acentuar:
Es de raíz larga y una roseta basal.
De tamaño que parte de los 10 a los 40 cm de altura.
Su tallo se detalla por ser carente de hojas con flores en el ápice.
Sus hojas generalmente se encuentran muy juntas creando una roseta en la base, y poseen forma lanceolada conocida como forma de punta de lanza.
Tiene inflorescencia, sus flores son corolas generalmente amarillas o blancas.
Su raíz es gruesa, y la mayoría de las veces ramificada.
Se define por ser perenne (extiende su vida a más de 2 años).
Conserva ácido fólico, hidratos de carbono, Vitamina C, betacaroteno, potasio, alcaloides y aminoácidos, entre muchos otros componentes.
Propiedades medicinales del Diente de león
Entre las propiedades más destacadas de esta planta resaltan sus cualidades digestivas, aunque además poseen otros perfiles importantes como combatir el reumatismo, ayudar la expulsión de las toxinas, etc. Por ello es necesario estar al tanto de muchos de sus efectos como:
Laxante: Efectivo para la limpieza del intestino.
Depurativo: Purifica los líquidos del cuerpo, en especial la sangre.
Diurético: Produce un aumento general de las secreciones como la orina y el sudor.
Antirreumático: Evita las alteraciones de los tejidos que forman los músculos y los tendones.
Cicatrizante: Favorece y acelera la cicatrización de llagas, heridas e incluso moretones.
Tónico: Beneficia el fortalecimiento de algún órgano en concreto.
Efectos antibiliosos: Contribuyen a eliminar el exceso de bilis.
Hepatoprotectoras: Actúa tonificando y protegiendo el hígado.
En el tratamiento de la anemia, gracias a su alto contenido de hierro.
Beneficios del Diente de león
Te encantará saber los multifacéticos beneficios que el Diente de león puede proporcionar a tu cuerpo:
El diente de león para los problemas con el hígado, siempre ha sido un gran aliado ya que desintoxica y depura el organismo.
También es utilizado en problemas severos de hepatitis y cirrosis.
Es útil para la diabetes. También se emplea para la artritis y reumatismo, ya que la raíz es antiinflamatoria.
Puede recurrirse al diente de león para eliminar el acné, ya que al consumirlo estimulamos la eliminación de toxinas en el organismo, lo que automáticamente repercute en la salud de nuestra piel.
Ayuda a adelgazar, gracias a su bajo contenido calórico y rico en fibra se convierte en un alimento ideal que podemos incorporar a nuestra dieta.
Es un laxante suave que elimina el estreñimiento.
A su vez, es utilizado para controlar la falta de apetito.
Es grandioso para aliviar molestias estomacales y los gases.
Se ha aprobado su uso en problemas de los riñones, para la eliminación de piedras o arenilla.
Alivia el dolor de las articulaciones, así como los dolores musculares, las erupciones y los moretones.
Su raíz es utilizada como un relevo del café, donde podrás obtener gran cantidad de las propiedades curativas de la planta.
En algunos países se usa como componente culinario. En ensaladas se usan las hojas y como condimento se utilizan sus flores.
El té de diente de león funciona sobre las células cancerígenas de tal manera que muchas pueden llegar a desintegrarse rápidamente.
También se utiliza para el tratamiento de verrugas.
¿Dónde conseguir Diente de león?
Puede encontrarse con facilidad en estado salvaje a las orillas de caminos, en el campo o en la vegetación silvestre natural. Sin embargo, es más cómodo conseguirla directamente en tiendas de verduras, herboristerías o tiendas con fines dietéticos.
¿Cómo consumir Diente de león?
Existen diferentes métodos de consumir Diente de león, te facilitamos algunos en seguida:
El consumo de sus hojas frescas en ensalada de manera similar al consumo de espinaca, te ayudará a reducir tallas y a nivelar el colesterol.
En jugo, licuamos sus hojas para una acción diurética (20 ml tres veces al día). También funciona para un significativo efecto depurativo (2 ó 3 cucharadas antes de cada comida durante un mes).
Como infusión, utilizamos aproximadamente 60 gramos de sus hojas recién secadas y raíces en 1 litro de agua. Ingiere este té antes de cada comida. Es efectivo para limpiar las toxinas ayudando a restringir el acné, reconstituyente hepático en los trastornos del hígado o digestivo suave.
Se usa como aliado en remedios cardiacos para aumentar la ingesta de potasio necesario.
El tratamiento incesante con raíz de diente de león puede alcanzar la destrucción en gran parte de las células cancerígenas, aumentando la esperanza de quienes luchan contra el cáncer.
Como sucesor del café, se tuestan las raíces y se elabora una infusión parecida a la del café, de sabor muy agradable y sin cafeína.
También se les puede hallar en tiendas naturistas procesadas en gotas y hasta en cápsulas comprimidas.
¡No quedan dudas! Te será muy beneficioso empezar a usar y consumir diente de león en tu vida diaria.
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