Hace pocos días compartimos en Facebook una imagen con los 10 alimentos procesados que más azúcar contienen. La verdad es que la lista, aunque en ocasiones previsible, es un bofetón a nuestras (malas) costumbres y un cartapacio que habría que tener colgado en todo frigorífico cual imán turístico de turno.
Partimos de la base de que la OMS (Organización Mundial de la Salud) recomendó que el consumo de azúcar diario, en una persona adulta, no debe de superar el 5% de calorías totales. Sin embargo, advirtió a su vez que aunque pueda parecer una premisa "fácil", el azúcar está oculta en muchos productos en cantidades que no nos podríamos llegar a imaginar.
En esta lista de la que os hablamos, la cantidad de azúcar de los alimentos se establece en cucharadas. Cada cucharada contiene 5 gramos de azúcar. Según la OMS, podríamos consumir una media de 5-6 cucharadas (entre 25-30gr totales de azúcar diarios).
Así pues, con todo lo dicho, vamos a ver la lista de productos, a ver si se asemejan a lo que pensabais:
1. Refrescos/bebidas energéticas (330ml, una lata) = 8 cucharadas
2. Frutas en almíbar (ración de 100gr) = 6,3 cucharadas
3. Flanes y natillas (vasito de 100gr) = 6 cucharadas
4. Galletas (ración de 100gr) = 6 cucharadas
5. Yogur de sabores (vasito de 125ml) = 4 cucharadas
6. Barrita de chocolate con leche (cada 25gr) = 3 cucharadas
7. Chocolate en polvo (15gr, cucharada pequeña) = 3 cucharadas
8. Cereales de caja (por ración de 30gr) = 2,3 cucharadas
9. Mermeladas (por ración de 20gr) = 2,2 cucharadas
10. Aderezos - ketchup, salsa césar, mayonesa - (ración de 20gr) = 2 cucharadas
Ahora, volver a pensar lo de las 5-6 cucharadas, con ejemplos propios. ¿Qué desayunáis por la mañana? ¿Qué tomáis para merendar? ¿Con qué aliñáis las ensaladas? ¿Qué preferís para la cena?
Muchas veces cogemos peso sin saber de dónde viene... El azúcar está hecho para servirnos de combustible. Cuando cambiamos el combustible por el mero consumible... comienza nuestro verdadero problema.
Llevamos vidas sedentarias pero comemos cantidad de calorías (transformadas en azúcar la mayoría de las veces) suficiente como para estar corriendo varias horas al día.
El azúcar está oculto en muchos productos de los que consumimos habitualmente. Los supermercados llenan estanterías y pasillos enteros con productos de este tipo. Algunos de ellos, son salados, pero están tan excesivamente endulzados que nos generan problemas de salud y adicción.
La adicción al azúcar es un problema tan real que asusta. Tanto, que a nuestras queridas bebidas azucaradas se les ha llegado a llamar "el alcohol de la infancia". Según la cantidad de cucharadas por lata que habéis podido comprobar que tienen y la adicción que el azúcar puede crear (tanto en niños como en adultos) no es difícil pensar la comparativa.
Hace un par de años Berna y yo vimos un documental, "Sobredosis de azúcar" de la noche temática. Lo podéis ver AQUÍ.
Nos hemos metido en una espiral con forma de algodón de azúcar, y está tan calentita, tan mullidita y es tan cómoda... que asusta salir de ella, pero se puede. Y sobre todo, DEBEMOS salir de ella. Yo estoy convencida de que igual que el tabaco hace años era signo de distinción y de buen hacer (véase médicos fumando en consultas), la sobredosis de azúcares refinados que ingerimos actualmente es igual de nociva. Ya sabemos que conlleva obesidad, problemas endocrinos como la diabetes, y que ambas provocan otras muchas más enfermedades.
Es una droga, no os engañéis. Y como tal hay que tenerla en cuenta y consumirla en cantidades moderadas.
Nosotros llevamos bastante tiempo siendo muy meticulosos con lo que compramos.
Vale, sí, algunas veces compramos cosas con más azúcar de la cuenta, pero de manera muy muy ocasional. Pero por norma general nos fijamos mucho en las etiquetas de los productos. Y dentro de la clasificación de nutrientes, tener siempre en cuenta la cantidad de "azúcares" que lleva cada producto.
No temáis pecar de "tiquismiquis" mirando el etiquetado de los productos, estáis en vuestro derecho de saber lo que vais a consumir y elegir opciones. La última palabra debe ser vuestra, no de las industrias alimentarias.
¿Y vosotros? ¿Miráis con lupa las etiquetas? ¿Os parece realmente un problema la sobre-azucaración de productos?
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Fuente: este post proviene de Fitness Cooking Club, donde puedes consultar el contenido original.
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