ASTENIA PRIMAVERAL

Que levante la mano quien no haya sufrido alguna vez en su vida un episodio de astenia primaveral.

Después de una largo invierno y con ganas de sol y calorcito, en cuanto llegan los primeros días así, tú te sientes como si una apisonadora te hubiera pasado por encima, o si buscamos un símil más visual y metafórico, como el jamón york de un sandwinch mixto, empalado entre dos hermosas rebanadas de pan, sin fuerzas para mover un dedo, durmiendo mal, con el ánimo por los suelos y convirtiendo la cama y el sofá en tus mejores amigos y aliados.

Normalmente se trata de una situación pasajera que remitirá en unos días o semanas, pero que hay que distinguir de otras patologías ocultas, como la fatiga crónica.

La astenia es una sensación subjetiva de cansancio que aparece sin necesidad de haber realizado ningún esfuerzo o actividad que la provoque, simplemente es inherente a las actividades de la vida diaria.

En cambio la fatiga crónica es un síndrome que cursa con otros síntomas añadidos: agotamiento grave y prolongado que no cede con el descanso, dolor de cabeza, muscular y de articulaciones, tristeza, irritabilidad, trastornos en el sueño y en la líbido. Su diagnóstico es muy preciso y debe ser realizado por un especialista.



En el post de hoy nos centraremos en la astenia que suele aparecer con la llegada de la primavera y los primeros aumentos de temperatura, y que como hemos dicho tiene un curso autolimitado en el tiempo.

En primer lugar, y ante los síntomas de astenia es conveniente descartar que estos se deban a una enfermedad orgánica, como anemia o hipotiroidismo, y una vez tengamos claro que lo que nos ocurre es simplemente un proceso adaptativo del organismo a la nueva estación, podremos poner remedio a los síntomas.

La mejor forma de prevenir y tratar la astenia primaveral es llevar una alimentación sana y equilibrada, así como tener unos hábitos de vida saludables que incluyan el ejercicio moderado.

Aunque parezca incongruente recomendar el ejercicio cuando estamos prácticamente tirados en el sofá porque no podemos movernos, es imprescindible realizar una actividad física moderada a diario, ya que el ejercicio promueve la liberación de endorfinas, que hacen que nos encontremos mejor después de practicarlo.

Asimismo es muy recomendable llevar una dieta sana y equilibrada en la que predominen las frutas y verduras, legumbres y pescado azul, sobre todo.

No hay que saltarse ninguna comida y hay que procurar hacer dos tentempiés, uno a media mañana y otro a media tarde. Eso nos mantendrá llenos de energía durante toda la jornada.

Mucho cuidado con la operación bikini y los regímenes de adelgazamiento exprés que proliferan en esta época. Las dietas milagro son pobres en nutrientes, es posible que con ellas se pierda peso, pero no son sanas porque se pierde masa muscular y en cuanto se abandonan, provocan un efecto rebote que hace que se cojan más kilos de los que se han perdido.

También es muy importante respetar las horas de sueño, manteniendo unos horarios fijos para levantarse y acostarse y procurar dormir en un ambiente confortable y en la oscuridad.

Mantenerse hidratado bebiendo al menos dos litros de agua al día, no fumar, no tomar bebidas excitantes como café y colas, sobre todo en las horas de la tarde-noche son otras pautas que es importante respetar.

Si a pesar de todo, el cansancio se apodera de nosotros, existen complementos alimenticios naturales que nos ayudarán de forma sana a sobrellevar esta época de astenia.

Uno de ellos es la Maca andina, que es un tubérculo que se cultiva en los Andes peruanos desde hace aproximadamente 2600 años.

Es un tónico natural que aumenta la fuerza y resistencia del organismo, mejorando también la líbido. La maca mejora la fatiga y reduce el estrés físico y mental, aumenta la energía y mejora la memoria, así que es un poderoso aliado en tu cruzada contra la astenia y la fatiga.

La puedes encontrar de forma pura o bien en presentaciones tan deliciosas como el Macaccino, combinado con cacao crudo y azúcar de coco, que puedes usar como sustituto del café y sin los efectos indeseables de la cafeína.



Y también en el desayuno Despertar de Buda, combinada con semillas de chía, de efecto saciante, que es rico en fibra y fácil de digerir y que te proporcionará la energía que necesitas durante todo el día.



También podrás usar estos productos en deliciosas recetas como ésta de Honey and Figs y preparar un delicioso bizcocho que te llenará de energía:



200 gramos de harina integral de trigo
60 gramos de copos de avena
3/4 tsp de levadura
200 gramos de leche de almendras
1 tsp de vinagre blanco
125 gramos de mantequilla de cacahuete
1 tsp de Macaccino
1 tsp de extracto de vainilla
2 plátanos maduros
100 gramos de azúcar de cocoMezclar la harina, los copos de avena y la levadura en un bol. Añadir el resto de ingredientes excepto los plátanos y mezclar. Dorar los plátanos con un poco de aceite y azúcar de coco, hechos rodajas.

Engrasar un molde con azúcar de coco, evitará que se pegue y le dará un extra crujiente.

Hornear a 180 º durante 35-40 minutos, dependiendo del horno.

Consuelo le pone un topping para disfrutar aún más, pero solo está increíble. De todas formas, aquí está la receta del topping:

3 tbsp de mantequilla de cacahuete
1 tbsp de leche de almendras
1 tbsp de azúcar de coco
1 tbsp de extracto de vainilla

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