Entre las primeras plantas que consideramos alimentos laxantes, están las aportadoras de fibra en la dieta, que encontramos en el salvado de avena, el cual podemos tomar en infusión o mezclado con leche o yogur. Es ideal para los niños porque apenas aporta sabor a los alimentos y no pierde propiedades cuando lo edulcoramos con azucar o miel.
La semilla de la planta del lino también pertenece a esta clase de plantas consideradas alimentos laxantes, y se prepara en infusión ligera. Debe tomarse una taza por la mañana, en ayunas, y otra por la tarde. No deberíamos tardar en notar sus efectos.
Para una dieta existe otra planta fundamental, la ortiga. La encontramos ya en los libros de medicina de los antiguos griegos, y es famosa porque estimula el aparato digestivo favoreciendo el peristaltismo intestinal. Tres tazas diarias de infusión de ortiga después de las comidas es un excelente remedio. Es otro de los excelentes alimentos laxantes.
La farmacopea natural tiene otro campeón, el té de olivo. Se elabora como infusión de las hojas de olivo y resulta muy agradable al gusto. Sus efectos laxantes y adelgazantes se deben a su contenido en Oleuropeína y otros poderosos antioxidantes (cinco veces más poderosos que los del te verde o el extracto de semilla de uva). Tiene también propiedades antivirales, reduce la presión arterial, es fungicida y combate la diabetes. Aquí tenemos otro de los maravillosos alimentos laxantes.
Sin embargo, y como es natural, todos estos alimentos laxantes no son inócuos y nuestros consejos no deben ser tomados como prescripciones médicas. Recuerde llevar un estilo de vida saludable.
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