Y debemos concientizarnos sobre sus riesgos comprendiendo que, de no proporcionar de inmediato la ayuda correcta, como por ejemplo aplicar la inyección de epinefrina, la persona puede terminar en cuidados intensivos o morir.
El problema es que en muchas ocasiones, la gente no toma en serio el que alguien pueda ser alérgico a un alimento.
La American Academy of Asthma and Inmunology establece que de todas las muertes por alergias a comidas, cada año, del 50 a 60 por ciento son por alergia al maní.
De acuerdo a investigaciones, cuando hay una reacción anafiláctica se desencadenan varios eventos que incluyen picazón en la piel, vómitos, baja de presión arterial, dolor estomacal fuerte, taquicardia, asma, broncoconnstriccion que puede llevar al paro respiratorio e insuficiencia circulatoria.
Uno de los primeros síntomas es la sensación de no poder tragar, hablar enredado o ronco porque se inflaman las cuerdas vocales, esa inflamación baja y afecta el sistema respiratorio y luego el sistema circulatorio con una sensación de desmayo. Otras veces empiezan con picazón, ronchas, erupciones afectando las mucosas por dentro del cuerpo, presentándose
dolor abdominal con cólicos y diarrea.
El mensaje esta dirigido especialmente a los chefs y a todos quienes preparan alimentos así como a personal involucrado a nivel de urgencias, como paramédicos, bomberos, salas de emergencia, médicos de cabecera, alergistas, padres de familia, maestros y a la comunidad en general.
Buena suerte.
(ColombiaPaez)
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