Aceite de arroz ecológico
Voy a presentaros un aceite maravilloso: el aceite de germen de arroz o el aceite de arroz sin más.
Soy una loca de los aceites en cosmética y en este blog puedes encontrar otros posts sobre el asunto. He escrito sobre la rosa mosqueta o el higo chumbo; todos tienen alguna propiedad que los hace únicos pero si hay algo por lo que el aceite de arroz me ha ganado es por su tacto y su rápida absorción. Podemos decir que es un aceite seco con cualidades muy especiales.
El que conozco y he usado es una aceite español, producido con arroz ecológico del delta del Ebro; por este motivo me gusta aún más. Su nombre, La Albufera, lo dice todo.
Una de las cosas que hace que el aceite de arroz sea un serum de belleza para la piel es su alta concentración en vitamina E. Tiene unos 112 mg. por cada 100 gr. , siendo muy superior al resto de los aceites vegetales ( Con la única excepción del aceite de germen de trigo). Para que os hagáis una idea el aceite de argán solo tiene 70 mg. y el de oliva no llega a 15 mg.
La vitamina E es mágica para la piel, es un potente antioxidante que reduce arrugas y marcas de cualquier clase. Su uso continuado aclara manchas, embellece y alisa la piel, reduce cicatrices y estrías. Para mi una un extra importante es que posee, además, un alto contenido en coenzima Q10. Esto hace que se multiplique su acción antienvejecimiento. Es por eso que lo recomendaría sin dudar para pieles maduras y para tratar manchas y marcas de todo tipo. Es rico en caroteno, lo que aumenta sus propiedades antioxidantes. A la vez que proporciona un extra de hidratación y protección frente a la acción solar.
Perfecto como antiedad.
Como podéis ver el conjunto de vitamina E, caroteno y coenzima Q10 hacen un cóctel muy interesante para tratar los problemas habituales de la piel asociados al envejecimiento:
-Protección anti radicales libres, los neutraliza proporcionando oxigenación a la piel.
-Aliado de la regeneración cutánea, minimizando arrugas, manchas y cicatrices.
-Disminuye la degradación del colágeno, lo que afecta a la tersura de la piel y a su densidad.
Tacto seco. Rápida absorción.
Un punto importante a su favor del aceite de arroz, como ya dijimos, es que no es nada pringoso. La absorción es muy rápida y el efecto de suavidad inmediato. Es, quizá, el aceite ideal para la gente reacia a usar aceites.
Yo lo usaría como tratamiento diario en el rostro en todo tipo de pieles, incluso en las grasas. Y tanto de día como de noche. La piel se ilumina, se aclara y se equilibra por su uso continuado.
El tratamiento corporal está recomendado tanto en niños como en adultos, sobre todo en zonas muy secas o afectadas por irritación o dermatitis. Se puede usar para tratar quemaduras por su efecto regenerante. Otro uso que yo le doy es el cuidado de las manos, las noto más tersas y suaves que con otros productos; y como que las arruguitas del dorso disminuyen y se alisan.
Por último un dato anecdótico pero importante, su olor. A mi me ha enamorado su aroma tan natural, entre cereal y hierba seca; si lo hueles y cierras los ojos te transportas a un día de verano en mitad de una llanura manchega, y no exagero nada
…te transporta a un atardecer de verano.
Cuando quieras un producto supernatural para que tu piel esté luminosa y satinada, esta es sin duda una muy buena elección. Si os interesa la opinión de otros usuarios os enlazo la página de opiniones de la marca; y si hay alguien que ya lo ha probado que no deje de compartirlo en los comentarios.
Este post se ha publicado primero en El blog de Árnica digital..