Oh, sí, ésta es la primera. Sólo asegúrate de terminar de leer este artículo antes de apagar el ordenador. Parece un dato superflueo, pero pasamos demasiado tiempo en Internet, yo soy parte de éste mundo virtual, lo asumo. Pero nos resulta difícil cambiar a veces y salir de éste mundo de diversión y libertad que nosotros llamamos la web. ¿Y por qué íbamos a querer? No hay límites ni barreras dentro de Internet. Por supuesto, el inconveniente es que nada es bueno, fuera de la moderación. Finalmente, las perlas de Internet se desvanecen a medida que naturalmente anhelamos algo con sustancia y la verdadera satisfacción. La depresión o incluso trastornos de ansiedad generalizada pueden aparecer a medida que descubrimos que las cosas en las dejamos nuestro tiempo y valor en – esa realidad virtual – no nos dan resultados tangibles a cambio.
Así que fuera de Internet. Todo con moderación, sal y disfruta de la vida real allá fuera.
2. Tómate un día libre en el trabajo.
El otro día, miraba un monólogo de un humorista, y él decía en el espectáculo: ” la cancelación de los planes nos da una buena sensación tanto como si de una droga ilegal se tratase”, no voy a señalar ni mucho menos fomentar el uso de drogas, pero el punto es cuanta razón que tiene en esa afirmación, ya que nos encanta la libertad, nos hace sentir de un modo fantástico, y sin ataduras.
Es por eso que debes tomar con responsabilidad tener un día libre en el trabajo o tomarte el día libre en casa. La única pega es que es muy probable, que en breve te sientas tan bien que te sientas tentado a tomarte otro día.
3. Luce tu mejor look
Para mí, esto sería una camisa blanca con unos jeans muy chulos y unas lindas botas, por ejemplo(todos tenemos nuestras cosas). Podemos ser grandes jueces de lo que nos hace sentir y de lo que nos queda bien, por lo que a veces (muchas veces) nos guardamos nuestras mejores ropas para las mejores ocasiones.
Otras veces, sólo al saltar de la cama ni pensamos en que nos vamos a poner y sólo se nos cruza lo que es “cómodo”. Por favor. Haz el esfuerzo mental de vestirte bien hoy, y te darás cuenta de lo bien que te sientes durante todo el día.
4. ¿Recuerdas eso que te gustaba tanto?
El otro día al intentar poner un poco de órden en casa, encontré un CD que hacía años que no escuchaba, sí años…A mi por ejemplo escuchar música o leer o hacer una actividad de “manitas” es algo que me encanta y sobre todo, me distrae de los problemas que puedo tener hoy. Inténtalo, busca en tu interior aquellas cosas que te daban alegría y te hacían sentir feliz y despreocupado, verás que pronto, comenzas a disfrutar del momento. No pongas excusas, hazlo.
5. Llama a tus amigos o a tus padres (o alguien a quien quieras mucho).
Ya se que me vas a decir: “Es que ayer le envié un whasapp” y yo te digo “y, que más dá???”. No es lo mismo, de ninguna manera. No tienes porque tener la conversación más larga del mundo, pero llamar a tus padres, hermanos, amigos y otros seres queridos, ésta acción puede ser un verdadero cambiador del estado de ánimo. Me gusta hacer esto cuando voy de compras, (no sé si ya te comenté que no me gusta nada ir de shopping) entonces aprovecho esos momentos para poder charlar un rato con un ser querido, y así, saber como está y la otra persona también sabe y se preocupa por ti.
Otra buena práctica es dar gracias a alguien con quien no hsa hablado hace un tiempo, para agradecerle todo lo bueno que ha hecho por ti.
6. Canta!
Aprovecha si estás en la ducha, o en tu coche de camino al trabajo, o en otro lugar, da igual, canta a grito pelado, verás que genial sienta, ya que con el canto también saldrá todo aquello que has estado guardando dentro todo el día. Eso sí, no lo grabes porque es una manera de sentirse mal luego
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