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Las actividades que llevamos acabo a lo largo de nuestro día, muchas veces nos consumen impidiéndonos comer bien y tener el tiempo necesario para hacer de nuestra comida un momento importante del día y acabamos recurriendo a la maquinita de la oficina o a la cafetería de la universidad que es de todo menos sana; y si a esto le añadimos el estrés que muchas veces tenemos, es una locura.
En este post te voy a dar 10 consejos para no comer entre horas que ayudarán a mantenerte sano y cumplir tus objetivos.
1. Ordenar nuestras comidas:
Con esto quiero decir que establezcas un horario fijo de comida para que tu metabolismo se mantenga activo siempre a la misma hora. Esto mejorará tu tránsito intestinal y obligará a tu cuerpo a mantenerse ocupado.
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2. Comer colaciones:
Si el problema que tienes es que no sabes decir que no a los antojos, puedes llevar verdura picada o fruta como snack en tu bolso y comértela en esas horas críticas.
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3. Saber decir NO:
Sé que es muy difícil resistirse a lo que más nos gusta, pero antes que cualquier otro cambio que consideremos hacer, debemos trabajar en nuestra fuerza de voluntad.
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4. Conocer nuestro gasto calórico:
A lo mejor esos ataques repentinos de ansiedad que te dan, es porque no hay un equilibrio entre lo que comes y lo que quemas, si consideras que esto puede ser cierto, te recomiendo acudir con un nutriólogo que te diga qué porciones de comida debes comer y cuántas veces al día.
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5. Beber agua:
Muchas veces confundimos el hambre con simple antojo, o más bien, nos desesperamos por un momento y recurrimos a mantenernos ocupados comiendo. No caigas en esto, antes de entras en pánico bebe agua, quizá con esto te sientas mejor y no haya necesidad de comer.
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6. Tamaño de tus cubiertos y platos:
Mentalmente, tendemos a pensar que cuantos más pequeños son los cubiertos, menos cantidad de comida estamos ingiriendo y esto nos lleva a comer inclusive un 20% más. Para evitar esto, usa cubiertos grandes y platos pequeños, así tendrás la sensación de haberte saciado mucho antes y considerarás haber comido lo suficiente.
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7. Dormir bien:
Por la noche, quemamos calorías, sí, así como lo oyes, adelgazamos descansando. Teniendo en cuenta que la actividad es fácil, apoya a tu organismo dándole el tiempo de descanso suficiente para su completa recuperación.
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5. Ejercítate:
Ya sea sacar al perro o simplemente cambiar un poco la rutina y acudir a alguna clase de zumba, spinning u otra actividad que te guste, mantendrá tu metabolismo trabajando todo el tiempo y te dará hambre, permitiéndote comer las cantidades necesarias en las horas más importantes.
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6. Desayunar:
El desayuno es la comida más importante del día, ya que despertará a todos tus órganos y los hará quemar calorías y trabajar para que durante el resto de la jornada puedas alimentarte como se merece.
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7. Hacer la lista de la compra:
Aunque no lo creas, no hacer una lista del supermercado, hará que compres más productos innecesarios pues no vas con un gasto premeditado o con una idea concreta, lo que dará como resultado compras de antojos o novedades que no debes consumir.
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Como ves las opciones son demasiadas para reducir ese apetito voraz que llega cuando menos lo esperas. A partir de ahora, ¿cuál es tu excusa? Lleva a cabo estos sencillos consejos y cuéntame cómo te sientes. Nos vemos en el siguiente post.
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